El mejor ventrílocuo del mundo

Este verano tocaba leer El mejor ventrilocuo del mundo de Ignacio Ramos Altamira. Es un libro fruto elaborado a base de trabajo y de investigación, y tiene como protagonista principal a Francisco Sanz Balvodí o Paco Sanz para otros, un ventrílocuo que triunfó en las primeras décadas del siglo XX. Tengo algunas grabaciones de este ventrilocuo y tenía conocimiento que hasta hizo una película explicando los mecanismos de sus muñecos. ¿Mecanismos? Sí, Francisco Sanz no tenía muñecos simples, se trataba de una colección de muñecos autómatas cada uno con su propia personalidad, parecían actores reales.

Footit y Chocolat

Footit, cuyo verdadero nombre era George Tudor Hall, fue un artista de circo, clown blanco, jinete y acróbata, nacido en Manchester el 24 de abril de 1864, y que murió en París el 29 de agosto 1921, a la temprana edad de 57 años. Está enterrado en el cementerio de Pere Lachaise, donde aún puede visitarse su tumba.

Por su parte, Rafael Padilla, de nombre artístico Chocolat, nació en 1868 en Cuba y, con apenas 49 años, falleció el 4 de noviembre 1917 en Burdeos.

Herta Frankel

Más que ventrílocua, a Herta Frankel la debemos considerar más bien marionetista.

Nació en Viena en 1913 y se inició como bailarina en el Ballet Infantil de la Ópera Estatal de Viena. En 1934, el joven actor, autor y director Artur Kaps, que luego se convertiría en su marido, funda la compañía de teatro Die Wiener (Los Vieneses). Tras el Anschluss de Austria en 1938, la compañía se dedica a recorrer Europa. Hay que decir que, aunque ni Kaps ni Frankel eran judíos, sí se movían en el ambiente cultural de la Viena de aquella época dominado por los judíos. A ellos se les unió, entre otros, el cómico Franz Johann.